Coco
Coco divino, deslizándose lento,
como mis ganas… que guardo en silencio.
Cada gota es un beso, cada rose, canción,
y el coco en tu piel es pura tentación.
Dulce pecado, tu alma lo desata, como el amor,
que en silencio nos ha encontrado.
Te recorro despacio, sin prisa, sin plan,
como quien sabe muy bien a donde va.
Te amo en la piel, en lo simple, en lo cierto,
en lo que no se ve, en lo que llevo por dentro.
Y en cada rincón te dejo mis ansias,
sin mapa, sin pretexto, como quien ama en secreto.
No es solo pasión, tampoco es juego,
es el dulce coco de quererte sin freno.
Te pruebo sin pausa, te adoro, te siento,
un paraíso callado, donde mi alma toca el cielo.
Cada rincón donde el coco se esconde,
te amo sin miedo… te amo donde nadie responde.
Coco en tu piel, ese idioma sin nombre,
mi deseo envuelto en tu nombre.
Cabalo de mar









